Las nuevas tecnologías significan un número más amplio de canales de distribución y por ende más demanda por parte de los clientes que cuentan cada vez con más información a la hora de tomar decisiones.
Frente a esta realidad, y a un mercado sumamente competitivo, es necesario integrar las estrategias para los diversos canales de distribución. Estrategias que sean acordes a la identidad corporativa de la empresa y que en conjunto logren transmitir su propuesta de valor y mejoren la forma de interactuar con los clientes.
Son muchas las empresas que manejan sus campañas de forma aislada según cada canal, sin darle una coherencia a su estrategia.
Para darle coherencia a nuestra estrategia, no solo debemos pensar en conjunto sino que debemos pensar como el cliente y entender cómo es su proceso de compra.
Análisis de ruta
Los usuarios tienen a su alcance una gran variedad de canales y plataformas que los ayudan en su proceso de compra y les permiten recopilar la información necesaria hasta tomar la decisión.
Antes de tomar la decisión, el cliente se encuentra con varias alternativas en línea y para su búsqueda es probable que haga uso de varias sesiones en un período indeterminado. Generalmente, son las compras más complejas las que llevan a una búsqueda más larga y a valores de compra más altos.
Analizar cuál es la ruta que tomaron nuestros clientes, es clave para brindarles la información que necesitan y la experiencia adecuada para obtener más ventas.
Los canales de marketing y la decisión de compra
Como decíamos, el usuario cuenta con una variedad de canales de marketing a iniciar su búsqueda como el correo electrónico, la red de display, las redes sociales o los anuncios pagos que logran influir en el cliente en diferentes momentos de su ruta de compra.
Algunos canales contribuyen al proceso de compra y generan la intención y el reconocimiento del usuario en la marca o producto. Mientras que otros canales son el último punto de contacto del usuario antes de comprar.
Por eso es tan importante conocer cuáles son los canales que utilizan los usuarios y para qué función. Esto permite a la marca optimizar adecuadamente sus canales de contacto. Y a través de herramientas como Google Analytics se puede medir el desempeño de las campañas en los clientes.
Algunas recomendaciones para mejorar la estrategia
Como decíamos anteriormente, con herramientas como Google Analytics, es posible ver cómo y cuándo los canales afectan las decisiones de compra de los clientes. Es importante supervisar el impacto de nuestra estrategia en los usuarios para tener éxito.
También se recomienda el uso de herramientas como Adwords para explorar el rendimiento de los diferentes tipos de palabras clave y su efectividad en los buscadores.
Si bien es cierto que la ruta digital de cada cliente es única, es importante poder comprender esas rutas analizandolas en su contexto, comparando por ejemplo por región o por industria.
Las actividades de marketing influyen notoriamente durante los diferentes puntos de la ruta de los clientes, y para desarrollar una estrategia exitosa, es imprescindible tener una presencia online y utilizar las herramientas para analizar las campañas y evaluar sus impactos.