La publicidad es la herramienta fundamental con la que toda empresa o emprendimiento cuenta para anunciar sus productos y servicios, generar y comunicar la identidad de una marca y, a fin de cuentas, darse a conocer y seguir creciendo. Sin lugar a dudas, es un factor clave para el desarrollo de un negocio, razón por la cual a lo largo de la historia se han desarrollado diferentes tipos de publicidad (cada uno con sus ventajas y desventajas), como las que a continuación te invitamos a conocer.
Publicidad impresa
Posiblemente el tipo más clásico. Comenzamos con una de las más antiguas formas de hacer publicidad, que no es otra que la de llevarla a cabo a través de algún medio impreso que pueden ser panfletos, folletos, periódicos o revistas, entre otras tanta opciones. A su vez, dentro de este grupo podemos mencionar ciertas subcategorías, pues hay publicidad impresa periódica (como en el caso de revistas y periódicos), publicidad impresa de folletos y flyers o bien publicidad impresa por correo.
Entre los grandes beneficios de este tradicional tipo de publicidad podemos mencionar la excelente segmentación del público objetivo que ofrece o la muy buena tasa de fidelidad ofrecida, pues quien compra una revista o un periódico, por ejemplo, siempre compra el mismo. La parte más negativa de la publicidad impresa es que, justamente, está impresa y si no se recicla, contamina mucho.
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Publicidad digital u online
Se trata de la publicidad que todo el tiempo consumimos en Internet y se nos presenta de múltiples formas. Lo más habitual es que la encontremos en forma de banners, anexados a contenidos escritos o audiovisuales, como anuncios en los motores de búsquedas o en las redes sociales, pero también hay formas mucho más creativas e interesantes de hacerlo, desde mencionar marcas en un texto al pasar a que un personaje utilice una prenda determinada o a simplemente tener un producto frente a la cámara durante una producción.
También están esas personas conocidas como «influencers», que tienen mucha gente que les sigue y que, por ende, se les presta mucha atención, por lo que son una interesante voz para publicitar un producto aún cuando sus seguidores ni siquiera lo imaginen. La gran ventaja de este tipo de publicidad es que los costos son muy bajos, pero el público es realmente inmenso.
Publicidad de difusión
La publicidad de difusión es aquella forma de comunicación que apunta a mercados masivos como la televisión o la radio. Hasta hace relativamente poco, con la consolidación mundial de Internet, la publicidad radial y especialmente la televisiva fueron los tipos de publicidad más potentes y rentable, pudiendo alcanzar un gran número de clientes.
Aunque esta categoría se ha visto opacada por las nuevas tecnologías, la publicidad televisiva sigue siendo un clásico con muchas posibilidades. La mayor ventaja de este tipo de publicidad es que comúnmente logra un alcance de amplio a muy amplio, mientras que la desventaja más notoria suele ser el costo, pues dependiendo de factores como el horario, la audiencia o el medio, los precios pueden ser muy elevados.
Publicidad exterior
Se suele llamar publicidad exterior o publicidad fuera de casa (OOH por su acrónimo anglosajón: Out Of Home) a toda aquella forma publicitaria que nos encontramos fuera de nuestros hogares. Esta categoría engloba vallados publicitarios, cartelería, folletos, calcomanías, pizarras digitales y otras formas similares que hacen propaganda en la vía pública.
La gran ventaja de este tipo de publicidad es que no suele ser muy costosa, pero también hay que señalar que muchas veces, al no encontrarse dentro del hogar de los posibles consumidores, puede pasar desapercibida, ser vandalizada o perecer frente a inclemencias climáticas, por mencionar apenas algunos detalles.
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Otros tipos de publicidad y formas de clasificarlas
Hasta ahora hemos visto los tipos de publicidad más importantes y populares que existen, pero todos fueron categorizados según el soporte o el medio a través del que se desarrollan (papel, Internet, señales radiales o televisivas, etc.) y, sin embargo, las diferentes formas de hacer publicidad también se pueden distinguir en función del objetivo que buscan cumplir, a la actividad y naturaleza del anunciante, su alcance geográfico o bien en función de lo que se está publicitando en sí.
Así, en función del contenido podemos toparnos, por ejemplo, con publicidad informativa como las que realizan organizaciones gubernamentales; publicidad comparativa, como las que comparan dos productos de marcas distintas; la publicidad transformativa, como la que busca enseñarnos cómo se transformará nuestra vida si consumimos el producto de la marca anunciante; y, finalmente, la publicidad emotiva, que lógicamente tiene como objetivo movilizar a quien lo consume o decirle cómo se va a sentir, como ocurre con anuncios sobre bebidas que nos indican lo refrescante que terminará siendo la experiencia de quien consuma el producto.
Si el anunciante es individual o colectivo, hablaremos de publicidad de acuerdo a número, donde encontramos dos tipos: publicidad individual, la que que anuncia un único producto y más acostumbramos ver; o la publicidad colectiva, que incluye varios productos incluso de marcas diferentes, como sucede con marcas de refrescos o jugos y bebidas alcohólicas, publicitadas en una única unidad.
La publicidad en función de la naturaleza del anunciante no requiere demasiadas explicaciones, podemos hablar de publicidad para empresas privadas, publicidad para organizaciones sin ánimo de lucro o publicidad para la Administración Pública. Otra categoría que tampoco requiere mayores especificaciones es la que se da en función del alcance geográfico: publicidad local, publicidad regional, publicidad nacional y publicidad internacional. Finalmente, en función de lo anunciado, podemos establecer la categorización de la publicidad por producto (como un atuendo o electrodoméstico), servicio (como un seguro de vida o automóvil) o establecimiento (como un club nocturno o de espectáculos).
A grandes rasgos, estos son todos los tipos de publicidad que existen y las formas de comprenderlas. Interesante, ¿no es así?
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