Cada vez más empresas se involucran en programas o proyectos de responsabilidad social empresarial. Esto se debe que las empresas se han dado cuenta que el éxito del negocio no depende únicamente de un buen producto o servicio, sino que hay que comprometerse con la comunidad, apoyarla y ayudarla.

Si bien la responsabilidad social empresarial o RSE no existía hace más de diez años, el concepto y la idea se han vuelto bastante comunes hoy en día y hasta de moda.

La responsabilidad social y el valor de marca

Los proyectos de RSE logran influir en el valor de marca de las empresas, cuando las iniciativas son identificadas por el consumidor y las empresas logren transmitir ese compromiso social.

Se ha demostrado que las acciones de responsabilidad social logran influir de forma positiva sobre la actitud de los consumidores hacia la marca y el valor que le otorgan. Esto está relacionado con el hecho de que el consumidor de hoy en día está cada vez más informado y es más crítico acerca de las consecuencias que pueden tener las compras de ciertos productos.

Con esta realidad, los empresarios deben tener en claro cómo generar sus políticas de responsabilidad social, a qué causas les conviene unirse para alcanzar ese impacto social y cómo construir el verdadero valor de marca.

Como decíamos anteriormente, el hecho de que sea un concepto cada vez más aplicado y asociado a las marcas, se debe a que pueden garantizar el éxito del negocio.

Sin duda no se trata de adherirse a todas las causas que surjan, hay que pensar de forma estratégica saber delimitar las acciones. Si la marca se asocia a un montón de causas, es más difícil que se la vincule con algo en particular o que logre el impacto necesario.

Empresas como Google han llevado la responsabilidad social desde sus inicios. La empresa cuenta con su propia fundación que dona millones de dólares a varias causas con el objetivo de que sus productos y servicios mejoren la vida de las personas.

La marca Ariel que tiene como sede a la India, ha realizado un fuerte movimiento para promover la equidad de género en la distribución de tareas domésticas. Una problemática social actual sirve como oportunidad a la hora de desarrollar un plan y hacer crecer la marca.

Lo que las marcas deben tener en cuenta

No se trata de adherirse a todas las causas buenas, las empresas deben buscar la coherencia con los objetivos y productos con los que trabajan. Una empresa con un producto dañino para el medioambiente nunca se debe adherir a una causa para mejorar el planeta a no ser que se proponga cambiar ese producto. También es bueno asociar la temática de la causa con el rubro de la empresa.

Antes de sumarse a cualquier causa o desarrollar un programa de responsabilidad social, hay que establecer un objetivo, ya sea el desarrollo de marca, el reposicionamiento o alcance. Eso asegurará la continuidad del programa.

A la hora de elegir una causa también hay que pensar muy bien en qué es lo que les importa a tus potenciales clientes.

Claramente un programa de responsabilidad exitoso puede ayudar a las empresas a crecer mucho, y sin duda mejorar la calidad de vida de la comunidad es muy beneficioso, sin embargo no es algo que deba dejarse al azar, sino que debe ser tomado como una estrategia de negocio y saber trazar la línea de lo que sirve para el negocio y lo que no.