El neuromarketing es una de las más complejas, sofisticadas y efectivas técnicas para desarrollar una estrategia de marketing firme y poderosa. Aunque no exenta de controversias, su combinación de elementos publicitarios y científicos hace de esta una herramienta capaz de lograr cosas realmente impresionantes. Hoy queremos invitarte a conocer qué es el neuromarketing, cuáles son sus ventajas y algunos ejemplos de cómo la neurociencia se aplica al mercadeo.

 

Qué es el neuromarketing

 

A grandes rasgos, el neuromarketing es la aplicación de técnicas y procedimientos de la neurociencia al mundo del mercadeo. Así, el neuromarketing utiliza herramientas como escáneres cerebrales, la extracción de neuroimágenes y otras tecnologías de medición para entender la respuesta humana a la publicidad. Con los resultados, se optimiza el diseño y selección de palabras, colores, logotipos, envases y demás elementos publicitarios para dar con la presentación más deseable.

 

Para desarrollar el neuromarketing se trabaja con profesionales de la neurociencia, midiendo las reacciones neuronales y emocionales de las personas en el laboratorio. En muchos casos, los sujetos de prueba reaccionan de forma inconsciente, revelando información sumamente valiosa para la creación de publicidades exitosas.

 

En términos más específicos, las dos técnicas de neuromarketing más aplicadas son las imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf) y las electroencefalografías (EEG). La aplicación de la IRMf, por ejemplo, sirve para medir la actividad y los flujos sanguíneos de los centros de placer del cerebro. Mientras más actividad presentan estas zonas, inconscientemente, más placer siente la persona al leer un texto, ver un logo o apreciar un color.

 

De este modo, el neuromarketing descubre, por ejemplo, qué emociones están asociadas a un color, permitiendo aplicar estrategias de marketing más efectivas. Así, tras las investigaciones de neuromarketing se determinan los mejores precios, promociones (y momentos en los que aplicarlas), diseño de productos, decoración del establecimiento, etc.

 

 

Ventajas del neuromarketing

 

El más evidente es el perfeccionamiento de la publicidad, pues el neuromarketing es una excelente herramienta para desarrollar estrategias de marketing con óptimos resultados. La originalidad, asimismo, es otra característica propia del neuromarketing, pues las investigaciones permiten descubrir nuevos e impensados modos de publicitar.

 

Además, el neuromarketing es revelador: todas las personas tenemos millones de reacciones neuronales cada segundo, medirlas nos permite ver algo que ignoramos por completo. De hecho, también revela por dónde no debe ir una estrategia, qué elementos de una publicidad hacen que quienes consuman sientan rechazo por un producto.

 

Otro aspecto destacable de esta técnica de marketing es la posibilidad de conocer mejor al consumidor y su comportamiento, logrando adelantarse a modas y tendencias. De todos modos, cabe mencionar que, con justificadas razones, el neuromarketing ha enfrentado críticas en torno a la ética de su aplicación.

 

Ejemplos de neuromarketing

 

Uno de los estudios de neuromarketing más comunes son los que analizan la mirada, un factor sumamente clave en el mercadeo. No es una novedad que las publicidades que incluyen seres animados que miran hacia la cámara son mucho más exitosas que las que no. Y esto se descubrió mediante pruebas de neuromarketing. En este sentido, las publicidades más exitosas son las que incluyen bebés o animales domésticos que miran fijamente hacia adelante en un primerísimo primer plano.

 

Otro ejemplo de neuromarketing es el que se desarrolla en torno al diseño de envases para productos y la medición emocional de las reacciones de sus consumidores. Así se han diseñado algunos de los envases más icónicos del mundo, tales como los de bebidas gaseosas y frituras. Lo que se hace es diseñar varios envases diferentes y medir la reacción de las personas, por ejemplo, al verlo en una estantería, al portarlo o al intentar abrirlo.

 

La medición de las reacciones emocionales frente a los colores es quizá uno de los ejemplos de neuromarketing más sólidos, antiguos y efectivos de la historia. Este tipo de investigación dio lugar, por ejemplo, al uso de los colores rojo y amarillo en casas de comida rápida. Esto se debe a que, según se pudo vislumbrar, las personas sentimos más apetito cuando nos exponen a estos colores. ¿Te suenan familiares?

 

Muy bien, estas son algunas de las más determinantes características del neuromarketing, sus ventajas, aplicaciones y ejemplos. Tú, ¿qué opinas sobre esta técnica y sus usos?