En tiempos como en los que corren, el desarrollo inteligente, la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente son factores decisivos para nuestras sociedades. Sin exagerar, se trata de uno de los mayores retos que hoy enfrenta la humanidad como especie, tal como se advierte desde todos los sectores de la comunidad científica y desde el discurso de las más diversas organizaciones sociales.
Y, en este sentido, el marketing sustentable también tiene la obligación de aportar a esta necesaria causa común que, como todo, se desdobla en las redes sociales. Así fue que durante la última década, vimos cómo las redes sociales y la sustentabilidad han desempeñado un papel cada vez más protagónico en la forma en que las personas, pero en especial las empresas, se comunican entre sí, toman decisiones y hablan sobre sí mismas.
El conjunto ha ayudado a impulsar a las empresas a nuevos niveles de transparencia y compromiso, forzando a las organizaciones a repensar su lugar en la sociedad y alinearon a individuos, empresas y comunidades en torno a un propósito común: cuidar el planeta y hacer un uso inteligente de sus recursos para las nuevas generaciones. Así que sigamos hablando del marketing sustentable y las redes sociales.
El marketing sustentable y las redes sociales
A grandes rasgos, hablamos de marketing sustentable cuando nos referimos al proceso a través del cual una empresa u organización satisface sus necesidades y alcanza sus objetivos como tal al desarrollar, comercializar y distribuir sus estrategias de mercadeo y producción en forma sustentable, desde su cadena de valor hasta el posconsumo.
Pero la cuestión no es tan sencilla como puede parecer. Para que podamos decir que una empresa realmente hace marketing sustentable, se debe conocer el verdadero origen de sus insumos y bajo qué condiciones se obtienen, si se trata de un bien renovable o no, quiénes lo procesan, cómo y qué impactos sociales y ambientales conlleva su producción. Además, claro, de cómo se le distribuye y a qué costos, cómo se utiliza y qué pasa con los subproductos del marketing después, si no se reciclan, cómo y dónde se desechan.
Como vemos, el marketing sustentable es muchísimo más que simplemente lanzar al mercado un producto con una etiqueta verde o el símbolo del reciclaje grabado a un costado. Incluso, muchas veces hay productos publicitados por una compañía como amigables con el medioambiente cuando en realidad su edición tradicional tenía menor costo y, por ende, menor impacto ecológico porque, como sabemos, son conceptos que van de la mano. En realidad, hacer marketing sustentable es un arduo y comprometido trabajo que dista mucho de estas consideraciones.
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El verdadero marketing sustentable incorpora las necesidades del cliente, la organización y la sociedad en general a largo plazo, de forma inteligente y sostenido. Implica diseñar y comercializar productos que puedan ser usados por personas, pero que no les causen daños a ellas, sus descendientes o el único planeta en todo el universo en el que, hasta hoy, tenemos la certeza de que la vida realmente se puede desarrollar como la conocemos. De allí también la importancia de un marketing sustentable con buenas estrategias comunicativas, porque cada vez es más la gente que entiende cuán serio es el compromiso y cada vez son más las empresas contaminantes que se dejan de lado.
En este sentido, las redes sociales resultan vitales para el marketing sustentable. Los tópicos de tendencia fácilmente potencian las campañas de marketing y las empresas pueden integrarlos en sus campañas de redes sociales, como por ejemplo en juegos o competencias de conocimientos, aumentando el compromiso del público objetivo.
Las redes sociales son herramientas muy valiosas en estos aspectos y si bien la mayoría de la gente no las utiliza con fines prácticos, es una innegable realidad, las empresas pueden tomar un rol primordial y comprometerse para participar en estas plataformas. Así, con las redes sociales se puede educar, informar y conectarse ya no solo con clientes y consumidores, sino con comprometidos miembros de un gran grupo con una causa en común: el cuidado del medioambiente.
Realmente interesante, ¿no?
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