En el camino al éxito de cualquier emprendimiento, el marketing interno es uno de los pasos más firmes que se pueden dar. Es la materia prima de una rica cultura corporativa, motor de un equipo de trabajo comprometido, satisfecho con su labor y con ganas de seguir. Aunque muchas empresas lo pasan por alto, el marketing interno y la cultura corporativa son factores fundamentales para una empresa saludable y funcional. A continuación te invitamos a ver cómo y por qué.

 

Qué es el marketing interno

 

El marketing interno es la promoción de objetivos, productos y servicios de una empresa para el equipo de empleados dentro de la propia organización. En esencia, el objetivo es aumentar la participación de los empleados y hacerles coincidir con objetivos de la empresa, fomentando la defensa de una marca. Con una estrategia de marketing interno, en el empleado se vislumbra también un cliente interno, coincidiendo con la visión, misión y metas de una empresa.

De este modo, el gran objetivo del marketing interno es el de poner en sintonía cada aspecto vinculado a las operaciones internas de una empresa. Esto, a su vez, garantiza que el equipo de trabajo sea capaz de proporcionar una valiosa y comprometida atención a los clientes. Y es que una empresa que logra operar de forma coordinada y estandarizada, podrá brindar una experiencia más consistente y efectiva a sus clientes.

Como sabemos, los empleados entusiastas, contentos con su empresa y la forma en la que esta se desempeña, comparten ese entusiasmo con sus pares. Como consecuencia, el marketing interno se convierte en una inversión que optimiza los esfuerzos del marketing externo. A continuación, hablemos sobre otras ventajas del marketing interno.

 

Ventajas y beneficios del marketing interno

 

Quizá el mayor de los beneficios del marketing interno sea la capacidad de desarrollar una visión holística de una empresa. Esto permite que el negocio sea visto como un todo complejo y compuesto de muchas partes, todas igual de importantes. Asimismo, contar con un equipo de trabajo en donde todas sus partes concentran sus esfuerzos en la misma dirección, sacará cualquier cosa adelante.

Un beneficio quizá aún más evidente es que empleados comprometidos y felices, equivale a clientes felices que invierten en los productos o servicios ofrecidos. A grandes rasgos, contar con un plan de marketing interno desencadenará en sentimiento de pertenencia, toma de decisiones seguras y satisfacción laboral.

Las medidas del plan pueden incluir fiestas para la empresa, permisos para hacer trabajo desde el hogar, obsequios en fechas especiales y especialmente aumentos salariales. El resultado final es una empresa compuesta de un sólido y feliz equipo de trabajo que llega a sus metas y retiene a sus miembros. Una empresa que ha desarrollado una cultura corporativa saludable.

 

Qué es la cultura corporativa

 

Hablamos de cultura corporativa para referirnos al conjunto de creencias, valores y actitudes que determinan las prácticas con las que se rige una empresa. A su vez, este conjunto comúnmente se establece en la articulación y el establecimiento de la misión y visión de la propia empresa.

Los elementos que hacen a una cultura corporativa incluyen el espacio físico de una empresa, el desempeño de recursos humanos y el relacionamiento del personal. La cultura corporativa también se puede ver reflejada en el grado de énfasis que se establece en ciertos elementos definitorios. En este sentido, la forma en la que se marcan las jerarquías, el proceso de trabajo, la colaboración, competencia y el compromiso social.

Especialistas en mercadeo afirman que una cultura corporativa que refleje una cultura más amplia y abierta, suele ser más exitosa que una que esté en desacuerdo con esta. Así, por ejemplo, en la cultura occidental actual se valora la transparencia, igualdad y comunicación. Una empresa con secretismos y una estructura jerárquica rígida e impositiva, terminará con problemas de relacionamiento interno y público.

Alcanzar una buena cultura corporativa trae grandes beneficios a la salud de cualquier empresa. Lo primero será un aumento en la productividad y mejora en la calidad de la producción: el equipo entiende y se identifica con el proceso. El marketing también se desarrollará, tanto a nivel interno como externo, porque si los empleados saben qué hacer, cómo actuar y están felices, lo comparten.