Microinfluencers, una nueva nomenclatura que parecería referir a una de las más prometedoras fuerzas del marketing del futuro. Aparecieron hace relativamente poco y si bien han tenido sus altibajos, se les considera lo último en publicidad. Otra de las tantas y tan poderosas posibilidades del marketing digital y la publicidad a las que Internet le abrió las puertas.

 

¿Pero qué es un microinfluencer, quiénes son y qué hacen exactamente? Más importante aún, ¿qué valor pueden aportar a una empresa o emprendimiento? A continuación, intentemos dilucidar estos aspectos.

 

¿Qué es un influencer y qué hace?

 

Ya hace un buen tiempo que nos hemos familiarizado con el término y la naturaleza de los influencer, ¿no es así? En esencia, como su nombre refiere, se trata de personas capaces de influir en las demás. Esto, a su vez, se desarrolla a través de las redes sociales.

 

Quienes se convierten en influencer son personas con perfiles de muchos seguidores, con un grupo activo que está pendiente de sus estados, historias, fotografías, videos y cualquier otro tipo de contenido subido a sus páginas y perfiles. Aquí es donde hay gran campo fértil para publicitar.

 

Miles y miles de personas que siguen a un influencer verán, por ejemplo, sus fotos consumiendo un producto, visitando un lugar o mostrándose a gusto con un servicio particular. De este modo, el influencer hace una suerte de publicidad directa, captando nuevos clientes, fortaleciendo una marca y generando un fuerte sentido de pertenencia.

 

Los influencers son personas con una fuerte reputación y, casi por definición, son ampliamente admiradas. Por esta razón, que un influencer aparezca en una red social como Facebook o Instagram con tu producto o hablando bien de tu marca puede ser realmente beneficioso.

 

 

Las diferencias entre un influencer y un microinfluencer

 

centennials

 

Toda esta cuestión de los influencer suena realmente genial y bastante simple, es verdad, pero también hay que tener ciertos detalles en cuenta. Y uno de los más importantes es la credibilidad y el valor del influencer. Todas las personas creamos un personaje superficcionado en redes sociales. Lo hacemos todos los días, en la cotidianidad, creamos un personaje con el que nos presentamos en la vida, vamos a trabajar o nos relacionamos con el resto. Esto lo llevamos aún más allá cuando se trata de las redes sociales, donde tenemos la posibilidad de moldear aún más nuestros personajes. Y, en el caso del influencer, la ficcionalización del personaje va todavía más allá.

 

Algo fundamental para que el marketing con influencers funcione es, entonces, no abusar de la ficción. La publicidad tiene que verse lo más verosímil posible y evitar evidenciar que allí hay un acuerdo publicitario, obviamente. Estos detalles han despertado grandes controversias, pues no han sido pocos los influencers que han quedado expuestos por este tema, así como las marcas que publicitaban. Además, surgió un nivel de ficción aún más elevado: actores y actrices pagos para ser influencer.

 

Si bien lo que hicieron los influencers no fue descubrir la pólvora, pues esta publicidad encubierta se hizo desde que existe la publicidad, todos estos factores terminaron deteriorando fuertemente el negocio. En general, los influencers han quedado muy en evidencia y les ha pasado lo peor que les podía pasar en torno a sus quehaceres: perdieron credibilidad. Y aquí es donde se da el giro, aquí es donde entra el microinfluencer.

 

 

Los microinfluencers: más creíbles y valiosos

 

Entonces, ¿qué es un microinfluencer? La diferencia radical del microinfluencer es que es una persona como cualquier otra, con un personaje en redes sociales, pero que no fue tan ficcionalizado, pulido y desarrollado como sí lo es el de los influencers. Como resultado, el microinfluencer tiene mucha más credibilidad.

 

Un microinfluencer debatiendo y comentando sobre un tema en las redes sociales, hoy, es mucha más valioso y aporta mucho más a una marca o producto que un influencer. Con algo más de especificidad, se dice que un microinfluencer tiene entre 500 y 10 000 seguidores, pero un alto engagement y se le tiene mucha credibilidad. Así, el microinfluencer cobra mucho más valor e interés que el influencer.

 

Muy interesante, ¿no lo crees? ¿Te viene a la cabeza algún microinfluencer?