Los millennials o las personas de la generación Y, categoría que —aunque con polémicas excepciones— comúnmente suele referir a quienes nacieron entre 1980 y 1995, son la generación de la adaptación, el cambio y la hiperconexión. Atestiguaron algunos de los más grandes cambios del siglo XX, experimentaron la transición hacia el mundo digital y participaron activamente de la revolución de la información y su bombardeo masivo.
La generación millennial presenció y protagonizó la revolución informática, así que conocen todos sus trucos de primera mano. Por estas razones, hoy llegar a los consumidores millennials no es tan fácil como pudo ser durante la primera década del 2000, aunque de algún modo nos las arreglaremos. Intentemos averiguar cómo enamorar a los consumidores millennials.
Los millennials
Lo primero es entender qué o quiénes son los millennials, ¿verdad? Bueno, como decíamos, esencialmente serían aquellas personas que nacieron entre principios de los 80 y mediados de los 90 o incluso hasta principios de los 2000, por lo que muchos jóvenes adultos de hoy perfectamente podrían definirse como millennials.
La generación del milenio, como también es conocida, vivió una serie de transiciones y cambios graduales pero muy acelerados que marcaron el transcurso de la historia con una grandísima magnitud: el de la explosión digital.
Los millennials pasaron de utilizar la tecnología fundante, de los 60 y 70, a los smartphones, las redes sociales y la Internet de las cosas. Del Betamax y el VHS al DVD, YouTube y Netflix, del Walkman y el Discman a Spotify, de los kioscos y los comercios de barrio a Mercado Libre y Amazon, de las monedas de $ 50 centésimos a comprar todo con tarjetas de débito.
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La generación de los millennials es la generación del cambio tecnológico y de la hiperconectividad que no tuvo otra opción que conectarse, adaptarse y subirse a esa veloz nube, aprendiendo sobre la marcha.
Por estas razones es que la generación Y se suele ver como la de las personas que se adaptan a los cambios con facilidad y rapidez, la que tuvo todo para expresarse como hasta entonces nadie había podido y la que más ha apostado al crecimiento personal, a la experiencia humana deslindada de las barreras que hasta entonces había puesto una comunicación bastante precaria.
Con todas estas características, los millennials parecen conocer muy bien las reglas del juego del consumo, el marketing y las estrategias que hoy rigen todos los mercados, especialmente los electrónicos y digitales. Y la razón está bastante clara: los millennials fueron quienes las inventaron, las pusieron a prueba y los sujetos sobre los que se experimentó. Entonces, ¿cómo hacer hoy para despertar el consumo en un millennial?
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Consejos para enamorar a los consumidores millennials
Si bien comparten este rasgo vinculado a la adaptación y el cambio, hay que considerar que los millennials no son un grupo homogéneo y no hay que caer en el error de desarrollar un estereotipo del millennial.
En realidad, otra de las características más destacadas de los millennials es su diversidad: son, por excelencia, la generación de la diversidad. Y, por esta razón, hacer estrategias simples o muy abarcativas es una muy mala idea, hay que tener mucha especificidad y saber elegir cuando se trata de estrategias para millennials, lo más importante es la escucha, prestar mucha atención a cada nicho y entender hacia dónde van.
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Otra característica definitiva de la generación millennial es el valor que le da al cuidado del medioambiente, a los derechos humanos, la justicia social, el entendimiento, el respeto y la comunicación. Es la generación de la consciencia, por lo que muchas empresas aciertan cuando sus campañas están vinculadas a alguno de estos factores que, más importante que venderle a un millennial aún, ayudan a construir un mundo mejor, tener una causa.
El viejo concepto de la adultez tampoco funciona con esta generación, que suele apostar más al crecimiento personal y la construcción de sociedades más justas que, por ejemplo, por tener una familia, estabilidad económica u objetos materiales.
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Por eso, al momento de diseñar una estrategia para consumidores millennials hay que tener presente estos detalles y recordar el carácter diverso y heterogéneo de esta generación.
Comprometerse, entender, hablar sobre los valores que los impulsan (felicidad, pasión, diversidad, compartir y descubrir), priorizar la experiencia, el diálogo… lo humano. Para enamorar al consumidor millennial, hay que tener todos estos factores en cuenta.
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