La marca es aquello que nos representa como producto y como empresa, para tener éxito en nuestro negocio, es muy importante desarrollar una estrategia de marca que nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos como empresa.
La estrategia de marca o lo que también se conoce como Branding, es lo que nos permite diferenciar nuestro negocio de la competencia, los demás negocios similares.
La creación de un plan
Para el proceso de construcción de nuestra marca, es necesario desarrollar un plan para tener en claro cuáles son las mejores opciones y decisiones que nos ayuden a tener éxito en el negocio.
Esta es una de las principales fases de la estrategia, se trata de una especie de hoja de ruta en la que se desarrollan aspectos como el nombre, los atributos de la marca y sus valores, que nos ayuden a definir mejor quiénes somos y encontrar la mejor manera de vender nuestros productos o servicios.
La importancia de conocer al cliente
Con la elaboración del plan, somos capaces de identificar quiénes somos como empresa y cuáles son nuestros objetivos, pero luego necesitamos identificar y conocer nuestro prototipo de cliente ideal.
Conocer a qué tipo de persona apuntamos es fundamental para la elaboración de una estrategia empresarial. Es importante tener en cuenta que cliente ideal y cliente potencial no son lo mismo, el cliente potencial es todo aquel que puede llegar a comprar nuestro producto o servicio, mientras que el cliente ideal es aquel que tiene motivaciones para comprar nuestro producto.
Definir un público objetivo es muy importante, nunca agradarás o le servirás a todo el mundo, necesitas realizar una segmentación para asegurarte de apuntar a aquellos que te ayudan a alcanzar el éxito y te den una buena retroalimentación.
Una vez que definas tu público, para alcanzar el éxito, debes enfocarte en tus clientes, hacer que se sientan especiales por usar la marca y que se sientan escuchados, valorados y queridos, para ello hay que ir más allá y vender sentimientos y emociones más allá de la marca.
Al mismo tiempo, debes asegurarte de proyectar una marca acorde a tu público objetivo y sus intereses y dónde debes estar para atraer a tus clientes.
Analizar la competencia
Analizar los escenarios estratégicos puede ayudarte a conformar no solo la identidad de la empresa sino también comprender mejor el mercado. Son muchos los escenarios posibles, como por ejemplo, que no haya líder en el sector, que tengamos un competidor que lidera el mercado o que nosotros seamos los líderes del sector. Teniendo en cuenta los diferentes escenarios podremos plantear posibles acciones, recursos y resultados para hacer frente a la competencia.
Además del análisis estratégico de la competencia, es importante analizarnos a nosotros mismos. El análisis FODA es una gran herramienta estratégica para el análisis de cualquier negocio. Este análisis ayuda a describir las debilidades y fortalezas internas de nuestra marca y los aspectos externos, las amenazas y oportunidades que hay en el mercado.
Un agregado de valor
Para crear una marca exitosa y fuerte, debes pensar en el valor agregado que aportarás para diferenciarte de la competencia. Ya sea que te destaques en el servicio a los clientes, en la calidad de los productos o en la política de devoluciones, debes contar con una propuesta de valor que haga que los clientes te prefieran antes que a la competencia.
El diferencial debe generar satisfacción en el cliente, sin perder de vista la identidad y el estilo de la marca. Es conveniente ir midiendo tu rendimiento con los clientes y modificando lo que sea necesario para adaptarte al mercado y poder hacer la diferencia.